He perdido la elocuencia y todo aquello qué tuve cuando escribía con periodicidad, hubo algún momento en vida qué escribía diariamente y a veces dejaba más de un tema en borrador para publicar de forma constante, pero hoy sentí la imperiosa necesidad de hacerlo, así que si más a por ello...
Pensaba en cómo he cambiado a lo largo del tiempo y el poder del miedo, el odio, la frustración, la tristeza, la impotencia, la duda y la falta de estima, claramente no soy el mismo que a los 18, mucho menos a los 21 qué fue cuando me case, tampoco a los 23 qué fue cuando me hice padre por segunda vez, tampoco a los 25 qué fue cuando salí de IDM, no a los 28 que hice un vida de casi un mes fuera de casa y cometí imprudencias garrafales, ni a los 33 qué estuve en GFK y falleció mi padre, pero tampoco a los 40 qué fue cuando comenzó la pandemia, ese fue un punto de inflexión en mi vida, pero hoy con 42 años ni siquiera soy el mismo de hace dos meses, esto se debe a que estamos en constante evolución, para bien o para mal, así somos todos y cada uno y forma parte del proceso de crecimiento y madurez, hoy tengo menos pedos mentales y voy soltando, no solo por mi salud y paz emocional,.sino porque ahora entiendo que hay cosas que no vale la pena llevar en la cabeza...
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